Por qué me gusta hacer fotos ...

Este verano he pensado mucho (demasiado) en mí, en mi vida, en las cosas que hago y me suceden, en lo que quiero y no quiero, en lo que tengo, lo que busco, lo que persigo y por lo que lucho, en el presente y el futuro. Y ahora mismo estoy dando forma a gran parte de todo eso, pero aquí, ahora solo vengo a hablar de fotos. Porque es una parte importante de todo eso que construyo. Porque se trata de una pasión que se lleva colando lentamente en mi vida desde hace muchos años y que ya no me abandona. 

Pensando en ello, en por qué hago fotos, por qué quiero seguir aprendiendo (me queda mucho y me encanta ser consciente de ello) intentaba encontrar qué es lo más satisfactorio de todo le proceso, lo que más me engancha ... entonces me di cuenta de que en realidad, disfruto de TODO. Antes, durante y después. 

Tengo la suerte tremenda de trabajar mucho con artistas, cantantes, músicos, gente "que crea" Y eso hace de nuestras sesiones algo realmente fantástico. Desde el primer email o la primera toma de contacto se abre un mundo de ideas de ida y vuelta que me fascina.

Ahora mismo estoy "componiendo" mentalmente otro nuevo disco, su portada y sus fotos de promoción. Escucho la música que me mandan, trato de visualizarla, imagino, comparto ideas ... este domingo tengo una sesión muy especial con alguien a quien ya considero como de la familia, para dar forma visual a su nuevo proyecto ... hace una semana entregaba feliz un trabajo precioso para una bailaora de lujo (ay ... de momento de todo esto no puedo mostrar nada de nada ... es así) ... así estoy.

Hoy, pensando en todo esto, vuelvo a recuperar esta sesión de fotos. Porque es un perfecto resumen de todo lo que cuento. Una prueba gráfica de lo que se vive tras la cámara, del buen rollo que se respira entre todos, de lo divertido que es hacer fotos así y de paso aprendiendo ... tengo que dar las gracias a Rubén, que hizo todo el makin off. Verme cambiar objetivos rodeada de ovejas es lo más !!!! También algunas posturitas que pongo, jajaja ... me encanta.

Gracias a Raúl y a toda la gente maravillosa que estuvo ese día. Por cierto, de esa sesión salieron dos trabajos más ... Gema, que pronto sacará a la luz su disco con mis fotos en la portada y Sara, esa bailaora de la que os hablo que hoy mismo me enviaba una muestra de lo que están ya montando con mi trabajo.

Y así quiero seguir. Justo así. Recopilando recuerdos y momentos. Divirtiéndome con lo que hago. Aprendiendo, disfrutando. Haciendo bien mi trabajo. Conociendo gente interesante. A mi ritmo. Al suyo. O al de la música ... 

Después de la introducción personal, vamos a la Sesión en concreto. A un pueblecito de la provincia de Teruel.

¿Cómo surge esta idea tan disparatada? bueno, resumiendo fue algo así. Esta conversación tuvo lugar en un camerino después de una función.

Raúl: "Carmen, ¿te apetece hacer una sesión de fotos con mi hermana tocando el clave y yo el violín de un prado ?"

Yo: "Claro!!! ... ¿Dónde? ¿Cuándo?

Raúl: "Guay ... si quieres puedo pedir que nos dejen un rebaño de ovejas .... "

...

Así fue, más o menos, no hizo falta más ... obviamente, dije que sí también a lo de las ovejas y a lo que fuera. Y nos dejaron 90 ovejas, con mucha pena por parte del pastor que quería habernos dejado las 900 que tiene ... pero no pudo ... (menos mal !!!!!)

Después de esto, el resto fue rodado. Se fue apuntando gente (a ese plan ¿quién no se apunta? pusimos día y hora, y partimos con el coche llenos de baúles como los titiriteros. Desde Zaragoza alguien cargaba un "clave" para la sesión. Fueron 48 horas incomunicados, conociéndonos (algunos nos vimos las caras por primera vez ese día). 48 horas creando, imaginando, riéndonos. 

Bien, ahora un repaso a lo que allí ocurrió  ...
(viendo las fotos ahora aprendo, siento que voy creciendo profesionalmente, aprendo de errores, imagino nuevas tomas ... esto es el "después" del que también disfruto)

Así se preparaban los "modelos" ... unos maquillándose,
otros pensando ideas y escenas ...

Primera parte ~ Surrealismo Barroco A alguien se le ocurrió mostrarme un agujero en la puerta de esta Iglesia abandonada. A mí se me ocurrió mirar. Y ya no paramos hasta que estuvimos todos dentro, vestidos para la ocasión. Esto sí que fue 100% improvisación sobre la marcha. Y ¡qué marcha!

Segunda parte ~ Merienda campestre

Para "escenificarlo" bien, nos llevamos merienda de verdad. Porque "cómo comimos" ... Entre las teteras, partituras y demás instrumentos musicales, y por eso de que fuera más "bucólico", colamos al pastor con sus ovejas. Y a partir de ahí, a "jugar" ...

El "clave" fue el protagonista absoluto. La lástima es que en las fotos no se pueda "escuchar". 

Nunca tuve mejor banda sonora en una sesión de este tipo ...

 

¡Qué momento más fantástico! ¡Vaya actores y modelos de lujo!

Do, re, mi, fa, beeeeeeeeeeee ...

Y para rematar, un duelo bailarina-violinista. Creo que ganó ella.

Después de la merienda vino la parte más "divertida". Subir el "clave" a lo alto de una loma. Bueno, yo no, yo hacía las fotos ... mi rodilla entonces aún no estaba muy fina y me libré del esfuerzo (me mimaron demasiado yo creo)

Una vez en lo alto de la loma, apareció "el violinista que susurraba a las ovejas" ... ¡Qué arte!

Las dejó tan "domadas" que el resto fue "bailar y cantar"

Y a dar rienda suelta a su imaginación. Cuando esto sucede, yo no quiero (ni puedo) dejar de hacer fotos.

Al terminar el fin de semana (que terminó "accidentado" pero bien) me sentía como si viniera del rodaje de la segunda parte de "Amanece que no es poco" (con todos mis respetos a una de las grandes obras del cine de este país, de la que soy fan incondicional) ... No nos nació nadie en el bancal (creemos), ni plagiamos a Faulkner, pero vivimos un "morirse tan bien ... ", creamos escenas tan surrealistas  y sobre todo, nos lo pasamos tan pero tan bien ... que espero impaciente la siguiente.

Y no se hará esperar mucho, eso es lo mejor de todo.

Gracias por llegar hasta aquí.
Con esta foto se puede resumir todo lo anterior de un modo muy gráfico




(... ...)